miércoles, 23 de abril de 2014

¿Por Qué el Montañismo?

Camino a la Laguna Negra, cerca de la Laguna de Mucubají. PN Sierra Nevada. Mérida. Venezuela
¿Qué buscamos en las montañas? Son sitios hostiles y peligrosos. Se pasa frío, hambre y mucho trabajo duro para lograr nuestros objetivos ¿por qué nos sometemos a esta clase de penurias? Sin duda que la respuesta sólo reside dentro de quien haya visitado algún paraje natural y haya desarrollado este tipo de relación con su entorno natural. Para las personas ajenas a esta actividad, en cambio, la respuesta es un poco más complicada e incluso incomprensible. Se puede tratar de resumir las razones por las que se hace montaña en seis puntos fundamentales:
  1. Contacto con la naturaleza: el montañismo entra de las denominadas actividades “outdoors” o lejos de la civilización. Es una actividad que permite una comunión con la naturaleza a veces primitiva y virgen. Experimentar la naturaleza sin duda que permite esclarecer el alma y los sentidos contaminados por la ajetreada sociedad.
  2. Superación personal: el montañismo se trata muchas veces de superarnos, de ir más allá, de explorar los límites de nuestras capacidades. Subir una montaña puede representar un gran reto personal. Una vez que lo logramos sentimos una gran sensación de bienestar y autorrealización. Estas experiencias, que ponen a prueba nuestro límite son únicas e irrepetibles; muchas de ellas nos marcarán y definirán como personas.
  3. Deporte: la actividad física está inherentemente relacionada con el montañismo. Es necesaria una preparación de atleta para poder afrontar los retos del deporte de manera eficaz y segura. No hace falta decir todos los beneficios para la salud que conllevan la práctica de un deporte.
  4. Exploración y aventura: somos curiosos por naturaleza. Queremos ver qué hay más allá. Ir donde nadie haya llegado. Aventurarnos a lo desconocido, a veces sin tener una clara certeza de lo que nos deparará el porvenir.
  5. Compañerismo y amistades: la camaradería que se vive en las expediciones y excursiones son algo que sólo el montañismo puede lograr. Se conjugan personas de todas las tendencias, procedencias, género, raza, credo en pos de un fin común. Muchas veces las actividades que realizamos requieren que literalmente pongamos nuestra vida en las manos de nuestro compañero, hasta ese punto y más allá llega nuestro compromiso con el otro.
  6. Oficio: ya sea porque seamos residentes de las montañas o porque hacemos de este actividad nuestra profresión, las grandes riquezas naturales que pueden ofrecer estos ambientes han llevado a que el hombre se establezca en sus faldas y realice una explotación económica de la misma.
Estas seis razones podrían definir en su mayoría la motivación para visitar las montañas. Sin embargo, la respuesta a la pregunta del por qué hacemos montaña reside en nosotros mismos y sin duda estará condicionada por nuestras experiencias de vida en estos parajes.

¿Y tú? ¿Por qué practicas (o quisieras practicar) el Montañismo?

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