viernes, 24 de octubre de 2014

BOLÍVAR: "Mi Delirio en el Chimborazo"

 http://www.vtv.gob.ve/articulos/2014/10/12/13-de-octubre-de-1822-el-libertador-escribe-201cmi-delirio-sobre-el-chimborazo201d-9723.html/chimbiorazo.jpg/@@images/48820ff4-0b40-480f-a25c-dbc782f00b05.jpeg
Era octubre de 1822, Simón Bolívar se encontraba inmerso en la que sería su última incursión militar para liberación definitiva del Ecuador y el Perú. En vísperas de su famoso encuentro con San Martín en Guayaquil, Bolívar hipnotizado por las blancas cumbres del volcán Chimborazo decide probar ascenderlo.

Va prácticamente sólo. Se aproxima a su base en caballo y desde allí comienza el ascenso a pie. Asciende y supera por poco la placa dejada por Alejandro Humboldt a unos 5800 msnm. No llegaría a la cumbre pero se convertiría en el hombre que haya llegado mas alto en su tiempo. Llevaba sobre sus hombros y con tan sólo 40 años, la vida de mil hombres, mil batallas, triunfos y derrotas. Un currículo militar que supera incluso al de grandes conquistadores y emperadores: Alejandro Magno y Napoleón Bonaparte. Una vida tomentosa, romántica e intensa. El niño más rico de la capitanía criado por esclavos, toda su vida estuvo rodeada de altos contrastes. 

ERA IMPOSIBLE QUE BOLÍVAR NO SE HUBIESE SENTIDO ATRAÍDO POR LA MONTAÑA. 

Es natural que para un hombre cuya vida no fue menos sino intensa, haya sentido una fuerte atracción a lo que hoy denominamos deporte y pasión. Para aquel entonces no era más que el afán megalómano y egocéntrico de los hombres movidos por las ansias de conquista y fama. Era natural que Bolívar, dado su perfil que culmina nada más y nada menos que en el título de LIBERTADOR se haya sentido atraído por tan majestuosa montaña. Estoy seguro que su experiencia trascendió todos los límites de lo material, se trató en una poderosa experiencia espiritual y que acabó plasmando en su breve prosa "Mi Delirio en el Chimborazo". No está demás decir que este poema es considerado como una de las obras artísticas dentro del género literario más importantes del Libertador. Esto fue lo que Bolívar escribió:


Mi delirio sobre el Chimborazo (1822)


Yo venía envuelto en el manto de Iris, desde donde paga su tributo el caudaloso Orinoco al Dios de las aguas. Había visitado las encantadas fuentes amazónicas, y quise subir al atalaya del Universo. Busqué las huellas de La Condamine y de Humboldt; seguílas audaz, nada me detuvo; llegué a la región glacial, el éter sofocaba mi aliento. Ninguna planta humana había hollado la corona diamantina que pusieron las manos de la Eternidad sobre las sienes excelsas del dominador de los Andes. Yo me dije: este manto de Iris que me ha servido de estandarte, ha recorrido en mis manos sobre regiones infernales, ha surcado los ríos y los mares, ha subido sobre los hombros gigantescos de los Andes; la tierra se ha allanado a los pies de Colombia, y el tiempo no ha podido detener la marcha de la libertad. Belona ha sido humillada por el resplandor de Iris, ¿y no podré yo trepar sobre los cabellos canosos del gigante de la tierra?

¡Sí podré!

Y arrebatado por la violencia de un espíritu desconocido para mí, que me parecía divino, dejé atrás las huellas de Humboldt, empañando los cristales eternos que circuyen el Chimborazo. Llego como impulsado por el genio que me animaba, y desfallezco al tocar con mi cabeza la copa del firmamento: tenía a mis pies los umbrales del abismo.

Un delirio febril embarga mi mente; me siento como encendido por un fuego extraño y superior. Era el Dios de Colombia que me poseía.

De repente se me presenta el Tiempo bajo el semblante venerable de un viejo cargado con los despojos de las edades: ceñudo, inclinado, calvo, rizada la tez, una hoz en la mano…

"Yo soy el padre de los siglos, soy el arcano de la fama y del secreto, mi madre fue la Eternidad; los límites de mi imperio los señala el Infinito; no hay sepulcro para mí, porque soy más poderoso que la Muerte; miro lo pasado, miro lo futuro, y por mis manos pasa lo presente. ¿Por qué te envaneces, niño o viejo, hombre o héroe? ¿Crees que es algo tu Universo? ¿Que levantaros sobre un átomo de la creación, es elevaros? ¿Pensáis que los instantes que llamáis siglos pueden servir de medida a mis arcanos? ¿Imagináis que habéis visto la Santa Verdad? ¿Suponéis locamente que vuestras acciones tienen algún precio a mis ojos? Todo es menos que un punto a la presencia del Infinito que es mi hermano".

Sobrecogido de un terror sagrado, «¿cómo, ¡oh Tiempo! -respondí- no ha de desvanecerse el mísero mortal que ha subido tan alto? He pasado a todos los hombres en fortuna, porque me he elevado sobre la cabeza de todos. Yo domino la tierra con mis plantas; llego al Eterno con mis manos; siento las prisiones infernales bullir bajo mis pasos; estoy mirando junto a mí rutilantes astros, los soles infinitos; mido sin asombro el espacio que encierra la materia, y en tu rostro leo la Historia de lo pasado y los pensamientos del Destino»

"Observa -me dijo-, aprende, conserva en tu mente lo que has visto, dibuja a los ojos de tus semejantes el cuadro del Universo físico, del Universo moral; no escondas los secretos que el cielo te ha revelado: di la verdad a los hombres".

El fantasma desapareció.

Absorto, yerto, por decirlo así, quedé exánime largo tiempo, tendido sobre aquel inmenso diamante que me servía de lecho. En fin, la tremenda voz de Colombia me grita; resucito, me incorporo, abro con mis propias manos los pesados párpados: vuelvo a ser hombre, y escribo mi delirio.

Simón Bolívar